Somos personas, de aquí y de allí, que nos hemos puesto como objetivos favorecer el desarrollo sostenible de unas comunidades rurales en la zona centro-norte de Mozambique, con las mujeres como protagonistas, a través de la búsqueda de sinergias con los alumnos del Instituto politécnico familiar rural de Netia-Natete.
Somos personas que intentamos impulsar transformaciones en la vida de unas personas que, por el hecho de haber nacido donde han nacido, nadie les ha enseñado lo que significa la dignidad y ni lo que son los derechos humanos.
Somos personas que, en vez de quedarse sentados a esperar a que los problemas los resuelvan «otros», han decido ponerse de pie y comenzar a caminar para intentar encontrar y aplicar soluciones, pero intentándolo de verdad.
Somos personas ayudando a personas.
Aquí
Aunque en la sección de «Aquí» sólo aparecemos nosotros, no estamos solos. Para el proyecto de la energía tuvimos la ayuda de amigos y amigas, familiares e incluso personas anónimas, que nos ayudaron a sacarlo adelante. Todas esas personas también son parte de todo esto, porque no hay ayuda pequeña y todo el mundo es bienvenido.
Jaime Padín
Un particular
En septiembre de 2017, Jaime salió de su sofá, cogió su cámara de fotos, su mochila y se fue a conocer unas comunidades rurales en la zona Centro-Norte de Mozambique. en la provincia de Nampula. En aquel viaje tuvo la oportunidad de ver y conocer de primera mano muchas realidades, de esas que no vemos en la televisión, ni en los periódicos, pero que también existe y conviven con las nuestras. A partir de entonces nació en él un compromiso: intentar ayudar a las mujeres de unas comunidades rurales, siempre con ellas como protagonistas.
asociación Baobab Mozambique
Si quieres acompañarnos
La Asociación Baobab-Mozambique es una ONG cordobesa (Nº de Reg: 1923/2017) que tiene como objetivo conseguir financiación para poyectos en Mozambique, principalmente en áreas relacionadas con la formación, la alimentación y la sanidad. Tanto en el proyecto de la energía, como en el proyecto de la construcción de la escuelita, la Asociación Baobab Mozambique es la encargada de recibir los fondos recaudados a través de donaciones para ser invertidos íntegramente en el proyecto para el cual son donados.
Allí
Allí es dónde realmente se hace el trabajo duro, en el terreno. Allí nada es sencillo. El mercadillo más próximo está situado en la villa de Namialo, a 30 km. Si se requiere algún producto un poco más especializado, hay que ir a la capital de la provincia, la ciudad de Nampula, a 113 km. Y para cualquier trámite administrativo, te derivan a la capital del país, Maputo, corazón financiero de Mozambique y sede del gobierno nacional, a más de 2.000 km. Trámites que aquí serían sencillos, allí pueden ser una verdadera odisea.
Antonio Gasolina
Párroco diocesano
Sí, no es un mote, se apellida así, Gasolina. Un gran hombre, siempre con una sonrisa. Como mozambicano conoce de primera mano la realidad de su país y se desvive por ayudar a la población local de las comunidades rurales, los más olvidados. Antonio es el responsable de la misión diocesana de Netia-Natete.
Aurora Chinchai
Misionera
Aurora es la misionera superior regional de las Hermanas Agustinianas Hijas del Santísimo Salvador en Mozambique. Lleva más de 19 años asistiendo a la misión de Netia-Natete y es también la directora del Instituto politécnico familiar rural de Natete. El trabajo que está realizando esta mujer con las mujeres de las comunidades es realmente increíble y digno de ver.
En este reportaje, emitido en Radio Televisión Española, puedes ver la realidad con la que conviven en su día a día y algunas de las acciones que han estado haciendo por la población de Natete.
Beneficiarios
En nuestros proyectos los beneficiarios son parte del equipo de los proyectos, ya que participan en los mismos de forma activa. Por ejemplo, los alumnos y profesores de la escuela agraria ayudan a las madres de las comunidades a mejorar su producción agrícola; las chicas del hogar de niñas (las meninas) ayudan con el cuidado de los más pequeños; las madres de las comunidades ayudan en los proyectos, por ejemplo, en el caso de la construcción de la escuelita, con la generación de los eco-ladrillos, rellenando las botellas de plástico con arena; y los niños … los niños son la alegría y se merecen todos los esfuerzos que podamos hacer para que puedan tener oportunidades y un futuro digno, y en eso estamos todos los que aparecemos en esta página.
Los niños
Los niños pertenecen a la comunidad rural de Natete. Sus padres no tienen ningún poder adquisitivo y eso les convierte en niños especialmente vulnerables. n en condiciones vulnerables. La intención primordial a la cual se orientan todas las acciones sociales que está realizando en el terreno la misión de Netia-Natete, y a la que yo me sumo, es la de dar un nuevo rostro a la realidad de sufrimiento con la conviven esos niños a través de una educación integral que no sólo les enseñe, sino que también les motive, tanto a ellos como a sus familias.
Los alumnos
Los alumnos y profesores del Instituto Politécnico Familiar Rural de Netia-Natete son una parte fundamental en lo que hacemos y buscamos. La actividad principal de la provincia es la agricultura y los alumnos de la escuela son una pieza fundamental del engranaje para llevar técnicas de agricultura sostenible y la sensibilización del respeto al medio ambiente a sus comunidades. El desarrollo de los jóvenes es el desarrollo de sus comunidades y viceversa.
Las madres
Las mujeres de las comunidades rurales también son un colectivo muy vulnerable. Sobre ellas recaen todo los trabajo pesados (ir a por agua, ir a por leña, ir a lavar la ropa, cuidar de los hijos, trabajar en el campo, cocinar, etc.). Carecen de fuentes de ingresos y sobreviven a base de una agricultura tradicional de subsistencia, muy mermada por el cambio climático que incrementa los meses de sequía. Tenemos claro que las mujeres son la palanca de transformación y trabajamos en su capacitación y empoderamiento para lograrlo.
Las meninas
La misión de Netía-Natete gestiona "O lar das meninas", un hogar para niñas donde se alojan, se alimentan, se cuidan y se da apoyo en sus estudios a niñas entre 6 y 16 años de las familias más vulnerables, con el objetivo de combatir los matrimonios prematuros, por desgracia una práctica todavía muy habitual en las zonas rurales cuando la familia no puede mantener a las hijas.